Abrí los ojos
y ví
El perro que
solté a la propia carne
La fatalidad
que me dominó con su látigo
La pólvora de
los muertos cargada en el arma del vivir
La flacura del
grito
La madre arrancada como un brazo
Me ví salivando a la rutina del asco
Me ví salivando a la rutina del asco
Sacando las
manos por la ventanilla de la rabia
Me ví fuerte
para lo que no estrangula
Puntual para
lo que no sosiega
Despierta para
lo que no se levanta
El niña iba
perdiendo nitidez cuando le acercaba la linternita
de los hombres
Yo fui un
rostro angelical, una lámpara de kerosene
volcada a la menor
verdad
Una blusa que
perdió su flor, su escarapela
Yo soy incapaz de hacer planes
Yo soy incapaz de hacer planes
Qué parte
estoy viviendo ahora del espejo?
Qué brilla en
el sudor de aquel espanto? Que detalles me pierdo?
Haber sido
fruto de la casualidad o la ignorancia
Cómo era mi
voz? Qué dejé al fuego y abierto?
Qué olvidé
dentro de los hombres?
Abrí los ojos
Encendí la
maquinaria del animal doméstico
Perdí todos
los puntos de vista
Abandoné mi
oscura importancia
Así cómo se
mastica un autito de plástico
Como se rompe
la alcancía de los sueños
llena de
monedas falsas
Como se arroja
un mantel
Así
En lo que
tarda una semilla en brotar
En lo que
tarda un dios en marcharse