Desestimado el animal
del sueño
el día se organiza en perfectos ramos
el arma se dispara
en los miedos incorrectos
pierdes un pie en la nieve
rescatando al impío
el orgullo se reduce a una piedra
El puntazo del enenigo
luce una sutura impecable
Esa mujer pegada al paladar
su tos de noche
no te merece
lo adverso es gloria
jactancia es el desgano
otro altar lo aborrecible
y esa luz, ese rayo fuera de ritmo
en tu corazón
la seducción, quizás la prueba,
de un astuto demonio