Un músculo que transpira la calma en su fiebre
Un rayo que parte una casa en su fiesta.
Un piano
que maulla a las puertas de un niño viejo,
y le trae su infancia
como flores a una virgen muerta.
Sólo está a salvo quien conoce la música
Quien ha afinado una herida
Quién ha crujido un compás frente a las propias tumbas.
Porque la melodía puesta en las cosas rotas te impide morir.
Un rayo que parte una casa en su fiesta.
Un piano
que maulla a las puertas de un niño viejo,
y le trae su infancia
como flores a una virgen muerta.
Sólo está a salvo quien conoce la música
Quien ha afinado una herida
Quién ha crujido un compás frente a las propias tumbas.
Porque la melodía puesta en las cosas rotas te impide morir.
genial
ResponderEliminarsaludos
Y nunca muere, además. Un abrazo.
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