Irma Grese pone música en el pabellón de las mujeres
No ruega por
nosotras
Se pregunta por
un dios más alto
No ruega por
nosotras
No hay nadie
aquí
Salvo la luz
del fuego
donde seca su
uniforme de loba que le ordenan sangre,
de loba que le
piden pelos y frutos de recién nacida.
Ella viene por
nosotras
Sospecha que
oscurece
Viene por
nosotras
Su silbido de
alma paralítica
Viene por
nosotras
El perro blanco
que soltó en Belsen
Viene por
nosotras
Acunadas por
el paso de la muerte
Ella viene por
nosotras
Con su
linterna enfoca un seno, un pie, una manta que no entrega
Hay gases que
en la noche crecen mansos y sin huesos
Irma pone
música en el pabellón de las mujeres
Flota el
traumerei de Shuman
Flotan sus caderas
Hay anuncio de látigos
Su luz negra
que apunta la niebla
Su luz negra
que da en el blanco
Su forma
experta de ser un animal que merodea
Aquí el silencio
alumbra como una gran madre
Como una bella
loba
que le ordenan
sangre
y cumple
Pone música en el pabellón de las mujeres
Nos acuna con la excusa de un dios más alto
de El sueño de Sara Singer
Se me acalambra el alma al leerte, ¿cómo puedes transformar en belleza lo terrible? Nunca como al leerte mi piel se siembra de lo oscuro para germinar flor....Beso!
ResponderEliminarSos muy bestial, Laura. Me dejás con la boca abierta, jadeando. ¿De dónde tanta oscuridad? ¿Hasta cuando? Y escribís.
ResponderEliminarEs una serie de "mujeres" sobre las que escribo y que tengo pensado terminar pronto. Nada para preocuparse. Gracias por pasar Pablo. Un abrazo
EliminarEscucho la destreza de Irma Grese y la música de tus palabras me acunan.
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