viernes, 12 de noviembre de 2021

Mubarak

 






“Antes un cubo de agua era más valioso que nuestros propios hijos" Tovognaze

Lavo la sangre de mi periodo en agua color café
Lavo la falla de mi nacimiento
Froto la censura del hombre
La mancha de la mutilación
La costura que es herida y amenaza
Ellos odian lo que no controlan.
No lo dejan ir. Yo lo dejo ir
Estrujo con fuerza mis bragas, como si torciera el cogote de un ave para el almuerzo
Como si exprimiera
la teta de una cabra famélica
El órgano entero de mi madre y de mis hijas
Lo dejo ir.
Lavo el musgo tibio de mi carne
La baba deslavada del universo
y ando así
Goteando sobre la sequedad intensa de mi pueblo
Me muevo lenta sobre los cultivos
para que nadie sienta el olor de
mi sangre desgajada y estéril
que a nadie alimenta
Hebra de madre muerta desmenuzada
no retenida
espesa fibra del baobabs
coágulo sin rostro
líquido terco, clandestino
pura arritmia del bosque
Mi cuerpo inundado
altera a mi padre avergüenza a mi hombre
Decepciona a los dioses
Sangro frente a mi esposo
Mientras estoy menstruando no puedo tocar sus remedios

 ni sus amuletos, anulo su poder
Pero entonces apesto a mujer
No puedo evitarlo
Como el mandril
Esparzo el olor en dirección a mi obtuso rival
No puedo ser sumisa en esto
Sangro aunque me ordene que no lo haga
aún arrodillada ante él
Sangro y renazco
Anulo su poder
Lavo la sangre de mi periodo en agua color café

luego llevo el balde hasta la huerta
y riego
Espero que los brotes nazcan que mis hijas crezcan
que todo sea del color
de la tinta en que se impregna


*



Construí una lanza muy aguda con una púa extra
La construí a pedido de Mubarak
A la espera de ser enterrada en la carne de una bestia
La forje delgada, humilde como la silueta de un guerrero
un torso amputado que se alinee
a la herida profunda de nuestra tierra
una púa que imite el colmillo de Sobek

Irá hasta el rey del Nilo
a la entrada del volcán
a la cueva de Walumbe
hasta el montón de hermanos prisioneros

Conozco mi trabajo
Fundir el metal,
controlar el ritmo cardiovascular de la fragua,
untar el molde con grasa de otro cocodrilo
Soldar las piezas,
los remaches girando al fuego
como las entrañas plateadas de un Mbuna
y por último el filo
un filo quirúrgico, hambriento
con la esperanza de que enganche,
tire con fuerza de nuestra vida sumergida
la que permanece al fondo
la que nos fue quitada
intercambiada
por esta, la flor que no abre
el hígado exhausto de la tierra


miércoles, 25 de abril de 2018

lo desprevenido




No es la explosión ni a quién elige
es lo desprevenido
Una pareja da vuelta el colchón como una canoa
Una niña busca la fibra bajo el sillón
Una anciana ovilla su lana frente al fuego
Cae la bomba
Frivolidades que nos ven pasar 
y anhelan
ese fresco torrente de la sangre
La serpiente que se desentierra en los otros
ansiando el jugoso rencor de nuestros dedos
La pericia está en lo desprevenido
No es el calibre del arma
No es  la postura del tirador
nisiquiera es el entusiasmo por el fuego
Es soltar inesperadamente
Ganar en profundidad y no en impacto
Dominar esa arteria mayor
asumir que va a desangrarse
Te despierta la arena que un camión descarga
Mermas el fuego al té
Llega el mensaje

martes, 27 de marzo de 2018

sala A



Sala A

Como peces siniestros  que aguardan ver
el bocado
los veo repartirse las vísceras de un hombre
vigilan un botín
beben un sorbito de su propia extinción
para no extinguirse
salpican al que viene
Ciegos cruzan llevando un clavel,
todopoderosos con rabia,
entumecidos en andas,
afónicos sin pulso,
niños con el estómago revuelto
Piden un médico, piden wifi, piden un salmo
Alguien tose, palidece o se extravía
se quita las pelusas del saco
espía el partido
cae al agua hipnótica de la negación
Se desencadena una pelea por un ramo
se empantana el auto del sobrino
los mortificados deambulan
baten el café
Los neuróticos llevan y traen parientes
gatillan chistes de mal gusto
hombrean odio y equipaje
otros trepan la montaña del remordimiento
hunden los talones en el barro del consuelo
entregan envuelto un dinero
giran llaves, piden saldos,
cómo fue, cuándo fue, dónde estuve?
Al fondo, un hombre levanta una colilla apagada
y la vuelve a encender
siente el gusto agrio de lo que resucita a la fuerza.




viernes, 9 de marzo de 2018

con letra azul trémula


Hay en esta agenda
jugadas de quiniela, cálculos de viaje
la receta del pan de miel
Fechas remarcadas, arrancadas, adheridas
Números telefónicos cuya suma es lo perdido
parientes apilados alfabéticamente
otros sin rastro que aún prometen visita
dan direcciones a las que no sé llegar
Como animales dormitan esparcidos
de vez en cuando abren un ojo,
apoyan una patita en nuestro pecho,
saludan para las fiestas,
tienen otra voz,
preguntan si recibiste la postal de Beijing
si el huracán de la tele pasó por tu casa
Y están los que llaman un domingo
y conversan con mi madre,
le ponen una piedrita entre las manos
quieren reunirse con ella
y ella emocionada se inclina
y toma nota
como si estuviesen vivos


jueves, 22 de febrero de 2018

la corrección





En los fondos de la casa, a plena luz del día
pende una mujer sola 
y sin remedio
Como el animal desobediente al que corregiste la osadía
Como un panal vacío ya sin miel ni moradores
Como la planta que arrancaste por ruda por incierta
pende en lo alto junto a tu fracaso
tu objeto preciado con dos vueltas de odio
Qué harás ahora que no puedes elegirle otra muerte?
Qué harás ahora que tu hambre se serena?
Si está creciendo en otro lugar 
y ya no puedes cercarla?
Si es agua de un río que separas
y aún así  trasluce su destreza:
el impetuoso caudal, el olor de las bestias que la habitan,
su precipitado encanto?
Una mujer pende sin remedio 
y atrae al mundo que aún muerta la traiciona:
convida el espanto que sigue al cinismo
ejerce también su lenta torsión
Una mujer muerta
es una lámpara
Nos quema, nos delata, nos orbita
Pende de un puño
del brazo firme que estira el captor
Y está sin morir
porque lo hizo de pura confiada 
porque esta espantada de su anterior vida
maldiciendo en el final su entrega
esperando que alguien de nosotros vea
más que el peso de un cuerpo
impasible en lo alto
con dos vueltas de odio

martes, 28 de noviembre de 2017

xxx



Para un jardinero avezado
entregado al frenesí de la poda
todo desborde es un error
merece su corte
No es esta la actitud del amor
ni es la poda toda la virtud
de un jardinero
hay una perversión mayor y consiste
en perdonar el error
en esperar lo irrefrenable
sólo por regodearse en la visión:
el ahogo nace siendo un detalle
que nadie advierte
y este sí
es para el amor
un deleite.




Mubarak

  “Antes un cubo de agua era más valioso que nuestros propios hijos" Tovognaze Lavo la sangre de mi periodo en agua color café La...